La característica principal de la cocina eólica es el uso constante y sabio de las hierbas aromáticas que llenan cada plato de fragancia, con sensaciones ocultas, con fragancias naturales: romero, orégano, albahaca, ajo, aceitunas, menta combinado con la cáscara del verdelli, los tomates cherry “pennula” y, por supuesto, el príncipe de todos los ingredientes: la alcaparra.

El ingrediente principal de cualquier gama eólica, como en la antigüedad, es la alcaparra, cuyo cultivo se ve favorecido por un clima óptimo, viento ligero y poca humedad. Las alcaparras no requieren fertilización ni tratamiento, siempre gracias al entorno ideal en el que se desarrollan. Es entre mayo y agosto que se recogen, listos para embellecer los platos de primavera y verano. La alcaparra se llama el emblema de las Islas Eolias, probarlo con una rebanada de pan recién horneado es un placer, aún más si es acariciado por la brisa de la isla.

En el pasado, las alcaparras se usaban para resolver algunos problemas de salud, incluida la presión arterial alta y el dolor de muelas. Además, estimulan el apetito. Los primeros en mencionarlos fueron Aristóteles, Hipócrates y Plinio el Viejo.

Cada plato, típico del archipiélago, es fragante e intoxicante, una verdadera explosión de perfumes y aromas. Nada se deja al azar, el olor, la vista y el paladar son conquistados. Los orígenes antiguos de esta cocina han sufrido diversas influencias a lo largo del tiempo que, hasta la fecha, emergen en cada preparación. El resultado es sorprendente, el patrimonio de esta isla es invaluable.

La receta de espagueti eólico contiene sabores e historia. Los productos para hacerlo: aceitunas, alcaparras, orégano, ajo, chile y tomates de dátiles están hechos de la tierra, simples pero ricos en sabor.

No saboreamos ningún plato, en cada bocado redescubrimos la autenticidad e importancia de las tradiciones marítimas y campesinas populares.